Tener una relación de pareja sólida, sana, estable, depende de múltiples factores. La convivencia tiene momentos de conflicto, de incertidumbre, cuando por nuestras diferencias nos podemos ir separando emocionalmente. Pero además de por nuestros pensamientos y procesos mentales inconscientes, nuestra conducta, nuestros actos, se ven influenciados tanbién por procesos hormonales, procesos bioquímicos propios de nuestra especie. Reminiscencias de nuestro origen animal. Instintos básicos.
El sexo es el pegamento del martrimonio. ¿porque?
Porque como respuesta biológica para producir en el macho el efecto de cuidar de su camada, tenemos la oxitocina. Esta hormona la segrega la mujer en grandes dosis en el momento del parto y de la lactancia, para fortalecer su instinto maternal. Y la segrega el hombre en la relación sexual para afianzar el lazo de pareja y así, la naturaleza, creó el mecanismo bioquímico que le hace desear permanecer unido y cuidar de la familia. El sexo aumenta el apego en la pareja.
La búsqueda de sexo por el hombre después de una discusión con su esposa no es otra cosa que la necesidad de comprobar que ese lazo continua intacto, incluso a pesar de haber tenido desacuerdos. ¡¡Sobretodo por haber tenido desacuerdos!!
Nosotras, no podemos entender como pueden querer sexo después de una pelea, ¡¡cuando saben que estamos enfadadas!! Recuerda que no somos iguales, que la naturaleza del hombre y de la mujer son diferentes, nuestra manera de pensar es diferente, nuestras necesidades también. Pero afianzar nuestro lazo, nuestra unión, es una necesidad para ambos, que nos ayuda a sentirnos seguros en el ámbito de la pareja.
Muchas veces, caemos en el grave error de negarles el refuerzo de ese lazo, de negarles la dosis de oxitocina que ellos necesitan para comprobar que el lazo matrimonial sigue ahí y quedarse tranquilos.
Somos distintos. Somos incomparables en muchos aspectos, hombre y mujer tenemos biologías distintas, que producen pensamientos y acciones distintas.
Las conexiones emocionales son mucho mas fuertes que las tradiciones culturales de la monogamia, que un anillo, que un certificado de matrimonio. Y los procesos bioquímicos son algo que no podemos pasar por alto.
Cuando nuestro matrimonio se tambalea, necesitamos implementar estos cambios en la relación, para que vuelva esa conexión entre los dos.
Recuerda, que por mucho que hayan discutido, siempre puedes decir, lo siento, no quería levantar la voz. Y recuerda, que tu pareja necesita ese vinculo especial contigo, necesita sentir que puede cuidar de ti, que puede darte placer y protección. ¡¡¡Recuerda que compartimos el 99% de ADN con los primates!!!
¿Acaso no vemos en los documentales que ellos solucionan las tensiones en la manada a través del sexo? Pues ese 1% que nos hace diferentes no es precisamente nuestra necesidad de una vida sexual diferente.
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